‘A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump’, dice el Tribunal de Apelaciones estadounidense.
Según el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos, Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos y virtual favorito para la candidatura republicana en los comicios de 2024, no tiene inmunidad presidencial y por ende puede ser procesadopor tratar de revertir los resultados de la elección de 2020, cuando perdió contra Joe Biden, declaran medios internacionales como la BBC y NBC, así como la agencia Reuters.
Al inicio del proceso en su contra, Trump había alegado que era inmune a cargos penales en su contra por el asalto al Capitolio en enero de 2020 debido a que, según él, entraban dentro de sus funciones como presidente, sin embargo, en un caso judicial histórico, se ha dictaminado en Washington DC que es afirmación es nula y puede ser procesado legalmente.
En un revés más para las aspiraciones presidenciales del republicano, quien durante años ha aludido a la inmunidad presidencial. Se espera que ahora recurra la sentencia, lo cuál podría llevar su caso en última instancia al Tribunal Supremo, donde su partido cuenta con mayoría de 6 a 3.
En el caso se acusa a Trump de conspirar para e instigar al asalto del Capitolio con el fin de anular la victoria del demócrata y actual presidente Joe Biden hace cuatro años, así como de cometer “fraude” para mantenerse en el cargo.
“A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro acusado penal”, apuntó la Corte.
El panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones escribió de forma unánime que “cualquier inmunidad ejecutiva que pueda haberlo protegido mientras servía como presidente ya no lo protege contra este enjuiciamiento“.
El fallo rechaza así su intento de evitar un juicio por acusaciones de que socavó la democracia estadounidense y a transferencia de poder, incluso mientras consolida su posición para regresar a la Casa Blanca.
El caso ahora permanecerá en suspenso al menos hasta el 12 de febrero para dar tiempo al republicano de apelar ante la Corte Suprema.
Por su parte, los abogados de Trump argumentaron que los expresidentes tienen derecho a amplias protecciones legales y no pueden ser procesados penalmente por acciones oficiales a menos que primero sean impugnados por la Cámara de Representantes y destituidos por el Senado.
En su momento Trump fue acusado dos veces por esta Cámara, pero en ambas los republicanos del Senado emitieron votos suficientes para absolverle de los cargos.
Los jueces centraron en la amplia naturaleza de la reclamación de Trump en una audiencia celebrada el 9 de enero, interrogando a un abogado de Trump sobre si incluso un presidente que ordenó a comandos militares asesinar a un rival político podría escapar de un proceso penal sin la acción inicial del Congreso.
Trump en tanto ha expresado repetidamente su reclamo de inmunidad en la campaña electoral y en redes sociales, con una publicación del 18 de enero aseverando: “TODOS LOS PRESIDENTES DEBEN TENER INMUNIDAD PRESIDENCIAL COMPLETA Y TOTAL, O LA AUTORIDAD Y LA DECISIVIDAD DE UN PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS SERÁN DESTRUIDAS Y DESAPARECERÁN PARA SIEMPRE“.
La acusación presentada por el fiscal especial Jack Smith acusa a Trump de usar falsas afirmaciones de fraude electoral para presionar a legisladores estatales, funcionarios del Departamento de Justicia y al entonces vicepresidente Mike Pence para frustrar la certificación de los resultados electorales.
Este es solo uno de cuatro casos penales a los que se enfrenta, y uno de los dos que alegan injerencia en las elecciones de 2020.
Trump se ha declarado inocente de cuatro cargos de delito grave y ha acusado a los fiscales de un esfuerzo políticamente motivado para dañar su campaña.
El argumento de la inmunidad fue rechazado previamente por la jueza de distrito Tanya Chutkan en diciembre, lo que llevó a Trump a apelar.
Incluso si el argumento de Trump no es aceptado por los tribunales, es probable que la apelación logre su objetivo de retrasar el juicio previsto para el 4 de marzo, potencialmente hasta después de las elecciones de noviembre. El caso está en suspenso mientras Trump apela.
Si Trump gana las elecciones, podría intentar indultarse a sí mismo u ordenar al Departamento de Justicia que archive el caso.
Trump puede pedir al pleno del tribunal del Circuito de Washington D.C. y a la Corte Suprema de Estados Unidos que revisen la sentencia, lo que podría dar lugar a semanas o meses de retraso adicional.
Fuente: ARISTEGUI NOTICIAS.