Moscú. Una nave espacial rusa Soyuz, con la primera cosmonauta bielorrusa de la historia a bordo, Marina Vasilevskaya, despegó ayer con éxito hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán, anunció la agencia espacial rusa Roscosmos.
“El Soyuz despegó de Baikonur”, en las estepas kazajas, indicó Roscosmos en un comunicado, y precisó que la puesta en órbita de la nave se desarrolló tal como estaba previsto
.
El despegue, previsto inicialmente el jueves, fue anulado a última hora y postergado a este sábado.
El retraso fue una nueva contrariedad para el sector espacial ruso, en dificultad desde hace años por problemas de financiación, escándalos de corrupción y fiascos como la pérdida de la sonda lunar Luna-25 en agosto de 2023.
Según el jefe de Roscosmos, Yuri Borísov, la causa de la postergación del despegue fue una caída de tensión
en una batería.
El equipo de la nave se compone de la astronauta estadunidense Tracy Dyson, del cosmonauta ruso Oleg Novitski y de Marina Vasilevskaya, la primera cosmonauta bielorrusa.
Todo va bien a bordo
, aseguró Novitski poco después del despegue, según imágenes de video transmitidas en directo por Roscosmos.
Tras un vuelo de aproximadamente 50 horas y media, el Soyuz debe engancharse el lunes al módulo Prichal, acoplado a su vez al módulo Nauka, amarrado al segmento ruso de la Estación Espacial Internacional, según Roscosmos