El Congreso de Tamaulipas analiza una reforma a la Ley para el Desarrollo Familiar del Estado que busca prohibir los castigos corporales en la crianza de los hijos, con el fin de salvaguardar la integridad física y psicológica de los menores, quienes en muchas ocasiones son expuestos a maltratos físicos como correctivos.
La iniciativa, presentada en la Diputación Permanente, propone modificar el artículo 35 de la ley para asegurar que la corrección de niños y adolescentes se realice únicamente mediante formas de crianza positivas y participativas, sin recurrir a maltrato físico o psicológico.
Esta reforma se suma a los avances logrados en 2021 con la llamada “ley antichancla”, que prohibió el uso de castigos físicos como pegar o pellizcar a los niños.
La nueva propuesta no solo busca proteger a los menores, sino también reconocer la diversidad de formas familiares, como el concubinato, ampliando las opciones legales para la organización familiar.
La iniciativa está en proceso de análisis y podría ser enviada al pleno Legislativo para su aprobación final.